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Cuando adquirimos nuestra primera piscina, a priori parece que son muchos los elementos que tenemos que tener en cuenta para mantenerla. No sólo es suficiente con llenarla de agua. Debemos seguir una serie de pasos para controlar los componentes del agua de nuestra piscina y esto lo conseguiremos con elementos como el cloro o los medidores del pH.
Pero no sólo los desinfectantes y el cloro son importantes. Para mantener correctamente nuestra piscina, deberemos conseguir equilibrar estos elementos. Pero, sobre todo, tenemos que tener en cuenta que el pH esté bien ajustado, ya que será la clave para decidir si nuestra piscina está lista para poder bañarnos o no.
El pH hace referencia a la nomenclatura de potencial de hidrógeno. Es decir, consiste en una medida que indica la acidez del agua. La escala de medición del pH se mueve entre los valores de 0 a 14, siendo 0 el nivel más ácido, y el 14 el más básico. Por lo tanto, 7 será la medida del pH neutro.
Para conservar de forma efectiva la piscina, y que no afecte a la piel y ojos de ningún bañista, el pH deberá comprender unos valores entre 7,2 y 7,6 en cualquier instalación.
Para comprobar que el pH de nuestra piscina se encuentra entre esos valores, deberemos analizar el agua de forma habitual.
En Tehima contamos con todos los productos químicos necesarios para el buen funcionamiento de tu piscina. Puedes adquirir kits de mantenimiento y correctores de pH (minoradores o incrementadores), para ajustar los niveles de PH del agua.
Normalmente, los medidores del pH vienen con una pequeña probeta y un medidor. En este medidor aparece señalado el nivel óptimo que debe tener tu piscina. Además, se incluye también Orthotolidine, un reactivo que nos mostrará el nivel de pH del agua.
Para analizarlo, simplemente debemos seguir unos sencillos pasos:
Si al analizar el agua la coloración no se adecua a la escala óptima, no te preocupes, hay solución.
Es importante saber que, si el pH está desajustado, puede acarrear algunos problemas para los usuarios de las piscinas, ya que puede provocar ojos rojos, sequedad, etc.
Si el rango está por debajo de 7’2, el agua se puede volver verde porque el cloro ha dejado de actuar. Por este motivo, deberemos de añadir más desinfectante para evitar las algas. Un pH muy bajo provoca irritaciones, agua turbia y presencia de algas. Para poder ajustar el pH en una escala óptima y no perjudicial, deberemos emplear un incrementador, que nos ayudará a elevar el PH, evitando así los síntomas que acabamos de mencionar cuando encontramos un pH bajo.
Por otro lado, un pH alto provoca, además de irritaciones, desgaste de materiales. Es por esto que si el nivel del agua supera el valor de 7’6, también aparecerán algas y el agua se volverá turbia. Por este motivo, deberemos emplear un minorador que devuelva el nivel óptimo a nuestra piscina.
Desde Tehima queremos que tu piscina tenga las mejores calidades, por eso queremos darte a continuación unos consejos para el mantenimiento de tu piscina:
No dudes en contactar con nosotros si tienes alguna duda, ¡estaremos encantados de ayudarte!
TEHIMA (Técnicas Hidráulicas y Mantenimientos S.L.U.) es una empresa de Zaragoza dedicada a la venta e instalación de piscinas y todos los productos relacionados con ellas.