Ya hemos ido durante estas semanas anteriores dando algunas claves para preparar tu piscina para los meses de frío. Pero hay quienes se niegan a dejar de disfrutar del relax y diversión de esta instalación y se preguntan cómo pueden climatizar este espacio. Hoy te hablamos de las cubiertas y persianas para que aproveches hasta en los meses más fríos.
Los lectores más fieles a nuestro blog puede que ya conozcáis estos productos, pero queremos contaros todas las ventajas que ofrecen persianas y cubiertas ya que no solo consiguen climatizar el agua, sino que también pueden proteger tu instalación.
Climatizar tu piscina: ¿En qué consiste?
Cuando escuchamos las palabras “piscina climatizada”, sabemos que se trata de una piscina cubierta, generalmente en grandes espacios y en la que vamos a poder disfrutar del agua a una temperatura ideal incluso en los meses de invierno.
Muchas veces confundimos este término y pensamos que climatizar una piscina, tan solo consiste en instalar una cubierta que aísle la instalación del exterior, pero en realidad, climatizar implica también controlar y modificar la temperatura del agua, pudiéndose hacer por diferentes medios.
Además, la mayoría de los propietarios, cree son opciones costosas, pero no tiene por qué ser así. Hay diversas soluciones que se van a adaptar a las condiciones y necesidades de cada espacio e instalación, así como al lugar donde se encuentre, la geografía y climatología.
Al climatizar tu piscina, podrás disfrutar del agua, durante todo el año y tener un control mucho más preciso de la temperatura y calidad del agua.
¿Qué opciones tenemos para climatizar?
Como adelantábamos, va a haber diversas soluciones según lo que desees.
Es importante que pienses en el tiempo que vas a querer climatizar tu piscina, puede que solo te interese hacerlo durante el verano y los primeros meses de primavera o los primeros de otoño, que ya son más fríos. O por otra parte, quieras tu piscina todo el año disponible y en condiciones óptimas. A continuación te damos diferentes opciones.
Las mantas térmicas y persianas.
Una opción muy sencilla para modificar la temperatura del agua, son las mantas térmicas o las persianas.
Se trata de una gran cubierta de diferentes materiales que cubren la superficie de la piscina cuando esta no está en uso. Es decir, son elementos móviles que se van a fijar o retirar según el momento del día.
Con estas mantas, lo que conseguimos es aislar el interior de la piscina, es decir el agua, de la climatología exterior, consiguiendo así mantener la temperatura de la misma.
Es una opción perfecta para mantener el calor durante los meses de verano y alargar la temporada un par de meses más. Para ello, debes colocar esta persiana o manta durante la noche o tras las últimas horas de la tarde cuando ya no se hace uso. De esa manera, permites que el calor se retenga y el agua a la mañana siguiente continúe cálida y la bajada de temperaturas por la noche, no le afecte.
Se trata de la forma más sencilla de climatizar tu piscina y además, es una manera de mantener también el agua limpia y salubre ya que evitas la caída de hojas u otra suciedad al interior. Y aun mejor, evitaremos accidentes – sobre todo de niños, personas mayores y mascotas- ya que impide que nadie pueda caer al agua.